La fatiga relacionada con el trabajo va más allá del ámbito laboral

Posted on by Imelda Wong, PhD, y Anna Arlinghaus, PhD

La fatiga ha sido definida como “la respuesta del cuerpo a la falta de sueño o al esfuerzo físico o mental prolongado”1. Como tal, a medida que aumentan los periodos de sueño insuficiente o esfuerzo físico o mental, más fatigados estamos. Esta fatiga solo se puede reducir con descanso suficiente.

Sin embargo, para los trabajadores empleados en horarios atípicos, como los de trabajos por turnos, de madrugada y de horario extendido, las oportunidades para descansar lo suficiente y recuperarse son limitadas2-4. La reducción o desorganización del sueño se asocia con fatiga y altera las regiones del cerebro con efectos en las funciones intelectuales a corto y largo plazo. Esto puede afectar a la toma de decisiones, la atención y la concentración, lo cual puede tener impactos negativos importantes en el desempeño y la seguridad. En algunos estudios se han mostrado similitudes entre el deterioro cognitivo y fisiológico como consecuencia de la privación de sueño, y el deterioro producido por el alcohol. Dormir menos de 8 horas tiene el mismo efecto sedante que beber entre 10 y 11 cervezas; y estar despierto durante 17 horas consecutivas afectó al desempeño de la misma manera que un nivel de alcoholemia del 0.05 %5-7. La privación de sueño puede tener un efecto en la memoria a corto plazo y la velocidad de desempeño; y un número creciente de años de trabajo por turnos puede afectar al desempeño de la memoria y acelerar el envejecimiento del cerebro8. Lamentablemente, el abandono de horarios de trabajo atípicos no garantiza necesariamente un retorno rápido al funcionamiento cognitivo normal. En estudios se ha indicado que puede llevar hasta 5 años recuperar gradualmente las funciones intelectuales normales9.

 

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En una encuesta reciente se informó que el 43 % de los trabajadores en los Estados Unidos admiten que no duermen lo suficiente, de manera que esto incide en su capacidad para tomar decisiones esenciales en el trabajo10. Si bien 1 de cada 3 trabajadores en turnos diurnos normales indica que no duerme lo suficiente, la prevalencia del sueño insuficiente es más alta entre los que trabajan en turnos nocturnos: más del 60 % de los trabajadores en turnos nocturnos informan no dormir las 7 a 9 horas recomendadas por día11. El sueño insuficiente y las consecuencias de la fatiga no solo ponen en peligro su seguridad, sino también la seguridad de sus colaboradores. La fatiga en el trabajo también puede tener un efecto público devastador, en especial en ocupaciones con consecuencias de riesgo alto. Esto se ilustra mejor en desastres muy conocidos como el accidente nuclear de Three Mile Island y el encallamiento del barco petrolero Exxon Valdez12,13.

Pero la fatiga en el trabajo no permanece simplemente en el ámbito laboral.

Los efectos se pueden considerar de una manera más amplia como una preocupación de salud y seguridad públicas, por ejemplo, cuando trabajadores cansados conducen en carreteras públicas. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras estima que, en el 2017, la conducción vehicular en estado de somnolencia fue un factor en 91 000 choques automotores notificados a la policía, que produjeron aproximadamente 50 000 heridos y 800 muertos14. Sin embargo, el consenso general es que esto es una subestimación del impacto de la conducción en estado de somnolencia, dado que no todos los choques se notifican a la policía y la fatiga puede ser un factor causal difícil de identificar.

El modelo Spillover-Crossover (desbordamiento-cruce) de la interacción entre el trabajo y la vida describe cómo las experiencias laborales se pueden trasladar de una persona a su vida hogareña y a los miembros de la familia15. La fatiga puede afectar el estado de ánimo y el bienestar sicológico con consecuencias negativas para la familia16,17. En estudios se ha indicado que la fatiga se puede extender de los trabajadores a sus parejas, al limitar los recursos personales y el tiempo para ocuparse de las responsabilidades del hogar y la recuperación social18. Además, la afectación de las funciones intelectuales y la capacidad para tomar decisiones puede poner en peligro el desarrollo y la seguridad de las personas a cargo. Se ha establecido que el trabajo por turnos aumenta la probabilidad de separación o divorcio, en especial para padres que trabajan durante la noche19,20, y los resultados de desarrollo y escolares negativos para los niños17.

Idealmente, el tiempo no laboral permite recuperarse del trabajo. Sin embargo, la recuperación insuficiente debido a responsabilidades hogareñas y de otro tipo puede empeorar la fatiga21, lo cual lleva a los trabajadores a regresar a sus puestos de trabajo en un estado perpetuo, e incluso acumulativo, de fatiga.

Entonces, ¿qué se puede hacer para detener este ciclo? Dado que la fatiga puede provenir de una variedad de fuentes laborales y no laborales, se requiere un enfoque holístico multinivel para las estrategias de mitigación a nivel de la comunidad, el lugar de trabajo, el hogar y la persona. Se necesita de responsabilidad compartida entre los trabajadores, los empleadores y la comunidad para garantizar la salud y seguridad ocupacionales y públicas.

¿Su trabajo lo fatiga? ¿Siente que se puede recuperar plenamente del trabajo? ¿Cómo ha afectado la fatiga del trabajo a su familia o a usted en horarios no laborales? ¿Qué ha hecho para reducir los efectos? Cuéntenos en la sección de comentarios a continuación.

Este blog está disponible en inglés.

Imelda Wong, PhD, es la coordinadora del Centro de Investigación sobre el Trabajo y la Fatiga en el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional y directora de la Internacional Working Time Society.

Anna Arlinghaus, PhD, es consultora sénior de Ximes GmbH, Viena, y miembro del Directorio Ejecutivo de International Working Time Society.

 

Referencias

  1. Lerman SE, Eskin E, Flower DJ, et al. Fatigue Risk Management in the Workplace. Journal of Occupational and Environmental Medicine. 2012;54(2):231-258.
  2. Wedderburn A. Social factors in satisfaction with swiftly rotating shifts. Occupational Psychology. 1967;41(2):85-107.
  3. Walker J. Social Problems of Shiftwork. In: Folkard S MT, ed. Hours of Work: Temporal Factors in Work Scheduling. Chichester, UK: John Wiley & Sons; 1985:211-226.
  4. Bosworth D, Dawkins P. Private and social costs and benefits of shift and night work. In: Reinberg N VN, Andlauer P, ed. Night and Shift Work: Biological and Social Aspects. Oxford: Pergamon Press; 1981:207-214.
  5. Dawson D RK. Fatigue, alcohol and performance impairment. Nature. 1997;388(6639):235.
  6. Lamond N, Dawson D. Quantifying the performance impairment associated with fatigue. Journal of Sleep Research. 1999;8(4):255-262.
  7. Roehrs T, Burduvali E, Bonahoom A, Drake C, T R. Ethanol and Sleep Loss: A “Dose” Comparison of Impairing Effects. Sleep. 2003;26(8):981-985.
  8. Niu S-F, Chung M-H, Chen C-H, Hegney D, O’Brien A, Chou K-R. The Effect of Shift Rotation on Employee Cortisol Profile, Sleep Quality, Fatigue, and Attention Level. Journal of Nursing Research. 2011;19(1):68-81.
  9. Marquié J, Tucker P, Folkard S, Gentil C, Ansiau D. Chronic effects of shift work on cognition: Findings from the VISAT longitudinal study. Occupational Environmental Medicine. 2015;72(4):258-264.
  10. Council NS. Fatigue in the workplace: Causes and consequences of employee fatigue. National Safety Council;2018.
  11. Yong LC, Li J, Calvert GM. Sleep-related problems in the US working population: prevalence and association with shiftwork status. Occup Environ Med. 2017;74(2):93-104.
  12. United States Nuclear Regulatory Commission. Investigation into the March 28, 1979 Three Mile Island Accident by the Office of Inspection and Enforcement (Investment Report No. 50-320/j79-10). 1979.
  13. National Transportation Safety Board. Marine Accident Report PB90-916405. Grounding of the US Tankship Exxon Valdez on Bligh Reef, Prince William Sound near Valdez, Alaska. March 24, 1989. Washington DC: National Transportation Safety Board; March 24, 1989
  14. National Highway Traffic Safety Administration. Drowsy Driving. 2020; https://www.nhtsa.gov/risky-driving/drowsy-driving. Accessed March, 2020.
  15. Bakker AB DE. Work-Family Conflict and Crossover. In: Grzywacz JG DE, ed. New Frontiers in Work and Family Research. London and New York: Routledge Taylor & Francis Group; 2013.
  16. Bohle P, Tilley AJ. The impact of night work on psychological well-being. Ergonomics. 1989;32(9):1089-1099.
  17. Arlinghaus A, Bohle P, Iskra-Golec I, Jansen N, Jay S, Rotenberg L. Effects of shift work and nonstandard work hours on workers, family and community. Industrial Health. 2019;57(2):184-200.
  18. Demerouti E, Bakker A, Schaufeli W. Spillover and crossover of exhaustion and life satisfaction among dual-earner parents. Journal of Vocational Behavior. 2005;67(2):266-289.
  19. Presser H. Nonstandard Work Schedules and Marital Instability. Journal of Marriage and Family. 2000;62(1):93-110.
  20. Davis K, Goodman W, Pirretti A, Almeida D. Nonstandard Work Schedules, Perceived Family Well-Being, and Daily Stressors. Journal of Marriage and Family. 2008;70(4):991-1003.
  21. Nishi D, Watanabe M, Shimazu A, et al. The impact of job and family demands on partner’s fatigue: A study of Japanese dual-earner parents. PLOS One. 2017;12(2).

 

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Page last reviewed: May 21, 2020
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